miércoles, noviembre 12, 2008

Nuevamente Spencer Elden!!.

Es una de las imagénes más icónicas del rock de las últimas décadas. La guagua en la piscina con el dólar enfrente. La carátula del venerado disco Nevermind de Nirvana.
Y ahora la fotografía se repite, porque Spencer Elden, el niño que con sólo cuatro meses sirvió de modelo para el retrato, volvió a repetir la conocida imagen, 17 años después de la primera vez.
En ese entonces, un amigo de sus padres le sacó la foto, cobrando sólo US$ 200 por que posara en una piscina de Pasadena, claro que en esa época nadie conocía a Nirvana. Y, cuenta la leyenda, el fotógrafó gastó un rollo completo tratando de lograr la imagen.
Esta es la segunda vez que recrea la escena. Para el décimo aniversario de la placa, cuando el tenía diez años, hizo lo mismo para la revista Rolling Stone, también con trajebaño, como la que se sacó ahora. La diferencia es que esta vez no ha revelado los motivos de su reincidencia.
Nevermind, que vendió 10 millones de discos sólo en EE.UU., fue el segundo álbum de estudio de la banda y traía emblemáticos temas como Smells Like Teen Spirit.
A Elden le quedó gustando posar para carátulas porque cuando tenía 12 años, apareció en la "portada" del disco The Dragon Experience de cEvin Key.


Spencer guagua

Spencer grande

jueves, abril 24, 2008

Eres jóven y te gusta el Grunge?



Hace algunos días tuve una conversación con un tipo con respecto al Grunge, de cómo se fomento este estilo y cómo es que sobrevivió a los nuevo tiempos. Cada uno tenía una visión bastante diferente de cómo se ha visto influenciado el movimiento por los países sudamericanos y cómo los jóvenes hemos tomado esta "moda" para mantenerla en el tiempo.

Él me decía que el Rock y el Grunge en particular había que vivirlo, que los pendejos de ahora sólo saben apreciar esto como una moda y que ya los rocket de la vieja escuela no aparecerán, que los chicos de ahora no entendían el espíritu Grunge de la época, que en las tocatas ya no se veía lo mismo que hace 10 ó 15 años. Sin lugar a dudas yo no estuve de acuerdo de todo con su postura, ya que para comenzar quiénes somos nosotros para juzgar a un chico que no tuvo la oportunidad de vivir el apogeo del Grunge en su juventud, ya que en esa época él era sólo un niño, no podemos pensar así, ellos tienen el derecho de gozar el Grunge a su medida y como ellos quieran.

En lo particular, el Grunge ahora no es un estilo de vida, el Grunge fue un estilo muy arraigado a la realidad del norte a fines de los años 80, una realidad de drogas, suicidios, y mucha lluvia era la que estos jóvenes tenían que lidiar en esos tiempos, es por eso que nosotros no podemos decir que los "rocket de la vieja escuela ", tenemos el derecho de disfrutar nuestra música, marginando a las generaciones más jóvenes.

El Grunge en sí, fue un estilo de vida como ya dije en el norte, pero que pronto se transformó en una "MODA", ya que las grandes industrias se encargaron de masificarla a través del mundo, con todo lo que ello significa, muchos millones de mangos, firmas multimillonarias, contratos por años, yates, fama, muertes, mujeres, drogas, mansiones, estrellas del rock, y un sin número de otras vanalidades que mataron de apoco un estilo de vida que muchos odiaban, pero que pertenecían a la idiosincracia de los alrededores de Seattle.


Yo aún vivo el Grunge, aún vivo mi música como en aquellos años, obviamente que ya tengo que lidiar con el pelo más corto, con zapatos y otras responsabilidades, sin embargo aún en mi pendrive suenan mis bandas favoritas, aún en mi computadora está toda la información que necesito, de lo que me gusta, aún en mis recuerdos veo y escucho esos sonidos que me marcan como si fuese el primer día que escuché a un Nirvana o quizá a un Pearl Jam, es por eso que a todos los chicos que no tuvieron la oportunidad de vivir el Grunge la primera mitad de la década de los 90, les digo que no importa, que lo vivan a su modo, y si tienen que pronunciarlo de manera caótica en alguna tokata, háganlo, ya que son libres de hacerlo.

domingo, marzo 09, 2008

Charles Cross " Heavier than Heaven" y algunos datos más

Durante cuatro años, el periodista Charles Cross realizó más de 400 entrevistas y tuvo acceso al diario íntimo y a las numerosas cartas que Kurt Cobain solía escribir pero nunca enviaba. Lejos de los análisis sociológicos y del embelesamiento con la figura del rock star, Heavier than Heaven, la biografía que acaba de publicar, reconstruye minuciosamente la vida de la última estrella que dio el rock: su infancia entre rifles y porros; su adolescencia en la calle; la vez que vendió armas para comprar amplificadores; su crónico dolor de estómago y su adicción a la heroína para aliviarlo; el origen de sus musas; y la certeza que tenía desde los catorce años: llegar a la cima del rock y morir en la gloria.La historia es la de una lenta agonía. También es una tragedia americana, pero no una tragedia épica de grandes espacios y rutas infinitas, sino la de un pueblo pequeño y prejuicioso, la tragedia doméstica del adolescente suburbano atrapado por la mediocridad. Heavier than Heaven puede ser la biografía definitiva sobre Kurt Cobain: mientras otros y numerosos libros se detienen en Cobain como símbolo y artista, el periodista Charles Cross prefirió ignorar las horas de grabaciones, las cifras de ventas y la mirada de crítico de rock para adentrarse en Kurt Cobain hombre. Heavier than Heaven es angustiante: es una letanía de drogas, intentos de suicidio y el sufrimiento de un hombre que transformaba en canciones su dolor. Cross, que fue editor de The Rocket, la revista de Seattle que le dio su primera tapa a Nirvana investigó durante cuatro años, hizo 400 entrevistas y tuvo acceso al diario íntimo y las numerosas cartas que Kurt Cobain solía escribir pero nunca enviaba. “Hubo momentos de gran felicidad”, escribe en la introducción, “como cuando escuché un tema inédito llamado ‘You Know You’re Right’, que creo es la mejor composición de Kurt. Pero por cada descubrimiento maravilloso hubo momentos de insoportable pena, como cuando tuve la nota suicida de Kurt entre mis manos: Courtney la guarda en una caja con forma de corazón, junto a un mechón de su cabello”.


PUEBLO CHICO

Kurt Cobain nació en una pequeña ciudad de Washington, Aberdeen. Cuando pudo gritárselo al mundo, Cobain afirmó que ese lugar era el infierno y que lo despreciaba: la quintaesencia del pueblo pequeño americano y puritano, el paraíso de la “basura blanca”, con profusión de trailers, alcohólicos y desempleados, material humano para Jerry Springer. En una biografía para Nirvana que escribió cuando buscaba sello discográfico (y que nunca fue publicada), lo describía así: “El vocalista de Nirvana nació en Aberdeen, cuya población consiste en rednecks prejuiciosos que comen y matan ciervos, les disparan a putos y drogadictos y no les gustan los raritos ni los modernos”. Pero el propio Cobain confesó que su infancia fue bastante feliz: su padre, Don, trabajaba en una maderera, su madre Wendy estaba en casa. La familia era pobre: sus abuelos paternos, Iris y Leland, vivían en un trailer, y a los Cobain jóvenes les costaba pagar el alquiler.

La felicidad duró hasta que Kurt cumplió los ocho años, cuando sus padres se divorciaron.No fue un divorcio razonable. Fue una guerra. Las cartas que llegaban para Don a la antigua casa eran devueltas cubiertas con excrementos. La nueva pareja de Wendy era un hombre violento que llegó a romperle un brazo. Kurt escribió en la pared de su habitación: “Odio a mamá, odio a papá. Mamá y papá se odian. Estoy triste”. Ese mismo año Kurt tuvo que ser ingresado a un hospital: estaba desnutrido. Los dolores de estómago que iban a acompañarlo toda su vida acababan de hacer su aparición. Poco después quiso irse a vivir con su padre, y ambos se mudaron a un trailer, que instalaron frente al de sus abuelos. A partir de entonces, sugiere Cross, Kurt iba a quedar en medio de la batalla parental: yendo y viniendo de casa en casa, peleando con su padre que sólo sabía comunicarse con él mediante invitaciones a comer hamburguesas o jugar partidos de béisbol. Cuando fue lo suficientemente grande, comenzó a pedir asilo en casas de amigos, e incluso prefería vivir en la calle. De 1982 a 1986 pasó por diez casas distintas, huésped de diez familias diferentes. Estuvo preso varias veces, por escribir graffitis en las paredes del pueblo, por trepar techos borracho, por estar borracho y ser menor. Su principal actividad era intoxicarse con cualquier droga que tuviera a mano y tocar la guitarra que le había regalado su tío. Cuando tenía 17 años, su madre decidió que ya no sabía qué hacer con él, y lo echó de la casa.

Eventualmente volvería a vivir con su padre, pero nunca volvió a tener una relación con él. Años después, en un collage que cubría dos páginas de su diario, escribió sobre la foto de su padre: “Papá: me hizo vender mi primera guitarra. Quería que fuera deportista”. En la canción “Serve the Servants” de In Utero le escribió “Traté de tener un padre/ pero tuve un papi”.
KURT REVISIONISTA
En “Something in the Way”, la canción que cerraba Nevermind, Kurt Cobain aseguraba que, después de haber sido echado de su casa, dormía bajo un puente, el Young Street Bridge. La verdad es, según narran todos sus amigos en las entrevistas concedidas a Charles Cross, Kurt jamás hizo tal cosa. “Hubiera sido imposible”, dice Krist Novoselic, bajista de Nirvana, que conoció a Kurt en la secundaria. “Iba ahí a fumar marihuana, pero nunca pasó una noche ahí. No era posible, con las orillas embarradas y la marea que subía hasta que no quedaba un lugar seco. Eso fue revisionismo.” La verdad, sin embargo, es igualmente desoladora: en sus meses sin hogar, Kurt durmió en una caja de cartón que alguna vez había envuelto una heladera, y más tarde eligió pasillos de departamentos que tenían calefacción central: escapaba por la mañana, antes de que los vecinos se levantaran. Cuando fue descubierto, Kurt decidió que lo mejor sería pasar las noches en la guardia del hospital de Grays Harbour, el mismo donde había nacido diecisiete años antes. Fingía ser pariente de algún enfermo, miraba TV hasta que se dormía, y ordenaba comida a habitaciones vacías para poder cenar.No fue su única mentira. Kurt insistía en que la primera banda que vio en vivo fue Black Flag. En realidad, fue Van Halen, y le encantó al punto que se compró una polera y la estrenó en la escuela.
Kurt solía contarle a cuanto periodista se le pusiera delante que compró su primera guitarra con el dinero que obtuvo de vender armas. Su madre tenía varios rifles, y planeaba usar uno de ellos para matar a su segundo marido, el padrastro de Kurt, que solía golpearla. Una vez, tras una tormentosa reconciliación, ella tiró las armas al río Wishkah, en compañía de su hija Kim. Al otro día, Kurt le pidió a su hermana que lo ayudara a encontrar las armas, y las vendió. Pero sólo se compró un amplificador, porque ya tenía una guitarra. Por qué decidió narrarlo así es fácil de entender: un punk suburbano, menor de edad, que cambiaba armas por su instrumento, es una historia mucho más mítica. Pero muchos creen que el libro de Cross desmitifica al Cobain sincero, crudo, en estado de pureza y lo convierte en un publicista preocupado por reescribir su historia y manipular o inventar su imagen pública. En fin, se lamentan porque convierte a Kurt en una estrella de rock, mucho más preocupado por la leyenda que se construye a su alrededor que por lo que realmente pasaba en su vida. Los fans son injustos: Kurt quería parecerse a lo que había soñado, y ésa es una forma mucho más compleja, pero también mucha más peligrosa.

sábado, febrero 02, 2008

"Screaming Life!!!" >> Una breve introducción al mundo del fotógrafo Charles Peterson





Hace un par de días me topé con la web actualizada del gran fotógrafo americano Charles Peterson y tras ver parte de su portafolio de trabajo no dudé en aprovechar la ocasión para escribir unas líneas sobre él. Sí, sé que más de uno por ahí me dirá: "¿¿¿Charles... qué???". Sin son uno de ellos, pues han llegado a un buen lugar.Primero ubiquémonos en el mapa. Peterson es uno de los nombres más vinculados de la escena rockera de Seattle desde los años 80's, constituyendo así uno de los cuatro grandes responsables de la expansión y consolidación del "grunge" como escena misma. Y es que para tener una escena bien es sabido que hacen falta 2 cosas: una ciudad y muchas grandes bandas.




A Seattle nunca les faltaron ambas. Pero bueno, hablábamos de cuatro responsables, ¿quiénes eran?... apuesto que estarás pensando: "Kurt Cobain, Layne Staley, Eddie Vedder y Chris Cornell" pues "NO, NO, NO y NO!!!". Los verdaderos responsables invisibles de todo esto fueron Bruce Pavitt, Jonathan Poneman (ambos fundadores del ya mítico sello Sub Pop), el productor Jack Endino (responsable de los primeros trabajos de Nirvana, Mudhoney, Soundgarden entre otros) y el señor Charles Peterson. Para que se den una idea de su trascendencia, el reconocido periodista Michael Azerrad los describía de la siguiente forma: "Pavitt y Poneman eran el cerebro izquierdo y derecho de la escena respectivamente, Endino los oídos y Peterson los ojos". Y es que Charles Peterson tuvo la suerte de estar en el lugar correcto a la hora correcta. Amigo de Mark Arm y Kim Thayil desde la universidad a comienzos de los 80's, Peterson sintió el interés de perseguir y capturar bajo su lente al alma misma de aquellos furiosos actos de bandas -entonces anónimas- que entremezclaban rezagos de ácido punk y hardcore en cantinas de mala muerte. Peterson sabía que ese era el génesis de algo enorme. Y no se equivocaba.


Su espectacular libro "Screaming Life: A Chronicle of the Seattle Music Scene" editado en 1995 con el apoyo de la Sub Pop, registra vívidamente su visión de la escena musical de Seattle desde inéditas fotos a bandas fundamentales como Green River, Mother Love Bone, los brillantes Beat Happening y U-Men hasta llegar a las primeras imágenes de Nirvana, Mudhoney y Soundgarden, todas con el particular sello de Peterson y su adorado b/n. También aparecen imágenes de Tad, L7, The Fastbacks, Sonic Youth y Pearl Jam. Ah y lo mejor: el libro incluye un CD de sólo 8 temas que valen de soundtrack mientras observamos cada una de esas impresionantes fotografías.


En noviembre del 2003, Peterson editaría la que serviría de secuela de esta obra, titulada "Touch Me, I'm Sick" que incluía más imágenes y una introducción escrita por Eddie Vedder.

lunes, enero 07, 2008

ANÉCDOTAS DE KURT COBAIN Y NIRVANA....



Conviene desmitificar el mito. Kurt Cobain era un ser atormentado y su muerte a los 27 años lo elevó al olimpo del rock. Pero en su vida -como en todas, por otra parte- hubo un buen montón de hechos que han quedado como anécdotas curiosas y que nos ayudan a dar una visión menos trascendente de Kurt Cobain. Ahora después de casi 15 años de su muerte, este es un pequeño homenaje de curiosidades.



- Hubo otros dos grupos que se llamaron Nirvana. El primero tuvo cierta repercusión en los 60. El segundo fue un grupo de rock cristiano de principios de los 80 que intentó presentar una demanda contra el grupo de Kurt por uso indebido del nombre. Cristianos sí, pero la pasta también.

- La primera guitarra -de segunda mano- de Kurt fue un regalo de su tío a los 14 años. Sin embargo, para conseguir su primer amplificador, Kurt tuvo que recuperar del río la pistola con la que su madre acababa de apuntar a su nuevo marido después de que ésta la arrojara al río Wishkah. El nombre del rió serviría para dar título al disco en directo póstumo de 1996. Y de la pistola nunca más se supo.

- Al comienzo de su carrera, a su madre no le gustaba la compañía de su hijo, por lo que no le permitía dormir en casa. A veces dormía en casa de un amigo y, otras, debajo de un puente. De ahí surgió "Something In The Way" que habla, precisamente, de lo que se siente al dormir debajo de un puente -y no en casa de un amigo, claro-.

- En 1986 Kurt compró media docena de tortugas y las puso en una bañera en su salón. Cuando aquello empezó a oler mal, Kurt optó por una solución drástica: hizo un agujero en el medio del salón. Años después, cuando intentó contratar a alguien para la limpieza de su casa en Seattle, una señora se presentó, echó un ojo a lo que había alrededor y salió gritando: "¡Satán vive aquí!" Los vecinos estaban encantados con el espectáculo.

- Un buen día Kurt y Krist Novoselic decidieron cambiar el nombre de su grupo por el de Nirvana, que es una palabra del sánscrito que significa el estado de la suprema sabiduría. ¿Y cuál era el nombre que dejaron atrás? Ed Ted and Fred and Fecal Matter -Ed Ted y Fred y la Materia Fecal-. Similar, desde luego.

- Después de una actuación bastante mala en 1988, Kurt y Krist Novoselic estaban tan enfadados con su primer batería, Chad Channing, que decidieron romperle la batería en el escenario. Lo que hicieron pronto se convirtió en una rutina si los conciertos salían mal. ¿Y si salían bien? Entonces rompían sus instrumentos porque estaban contentos.

- "Smells Like Teen Spirit" le debe su título a una amiga de Kurt. Una noche, bastante bebidos, ambos estaban discutiendo sobre la revolución juvenil, y su amiga acabó escribiendo en una pared "Kurt huele a espíritu adolescente". Kurt se inspiró en eso después de llegar a la conclusión de que podría ser alguien capaz de inspirar una rebelión juvenil. Lo que su amiga pensaba de verdad es que Kurt olía a un desodorante llamado Teen Spirit del que Kurt, hasta entonces, ni había oído hablar. La canción fue grabada en sólo tres tomas con todo el grupo tocando a la vez, webiando por la inmediatez del punk.

- La canción "Stay Away" de Nevermind se iba a titular "Pay To Play" ("Pagar por tocar"). Alguien debió pensar que no era una buena idea.

- "Polly", título de una de las canciones de Nevermind es el nombre comúnmente utilizado para llamar a un loro. Sin embargo, de lo que habla la canción es de un estupro. La versión que se escucha en el disco es en realidad una maqueta del año 90 registrada con una guitarra acústica de sólo 5 cuerdas que Kurt nunca afinaba del todo. Se intentó grabar con todo el grupo, pero no funcionaba. En una de las sesiones, Kurt salió del estudio y se puso a tocarla en un sillón. Butch Vig, el avispado productor, cerró con llave el control y aprovechó dos micrófonos para grabarla. Había solucionado uno de los principales problemas de aquellas sesiones.

- Al final de Nevermind, diez minutos después de que acaba el último corte, aparece una canción no listada en los créditos. "Endless, Nameless", que así se titula, es una de las canciones más largas -seis minutos- y más punk de Nirvana. En gran parte de la tirada original en Estados Unidos y muchos países se omitió por error. Hoy en día es, probablemente, la canción no acreditada más famosa.


- Nevermind ha vendido más de 15 millones de copias. Fue el disco que desbancó del número 1 a Dangerous de Michael Jackson. Con respecto a la imagen que tenía la gente del álbum, Kurt se sentía culpable y llegó a confesar: "Todos piensan que nos hemos gastado algo así como ocho millones de dólares en el disco y que nos llevó como seis meses, cuando lo cierto es que nos llevó tres semanas." A pesar de que no fue un disco caro, estuvo lejos de costar los -únicamente- 600 dólares que costó su debut, Bleach.

- En la entrega de premios de la MTV de 1992, mientras interpretaban "Lithium", el bajista Krist Novoselic lanzó su bajo al aire y no lo pudo coger. Cayó en su cabeza y lo tiró al suelo. Kurt, que no lo había visto, empezó a gritarle por no seguir el ritmo. En la misma ceremonia, Kurt envió a alguien disfrazado de Michael Jackson a recoger uno de los premios para Nirvana y le hizo decir: "¡Soy el rey del grunge!". Ya sabemos en qué se inspiró James Cameron, el director de Titanic, a la hora de recoger su Oscar.

- En uno de sus conciertos en un festival británico en 1992, Kurt apareció con un pijama de hospital y en una silla de ruedas, gritando: "No tengo el más mínimo respeto por los ingleses. Me ponen enfermo." Menos mal que el escenario estaba lo suficientemente lejos del público.

- El último disco en estudio del grupo, In Utero, se iba a titular "I Hate Myself And I Wanna Die" ("Me odio a mí mismo y quiero morir"). De nuevo, parece que a alguien no le pareció buena idea.

- Cuando Nirvana fue a grabar el concierto acústico para la MTV que se convertiría en el disco Unplugged In New York, le pidió al realizador que llenase el escenario de velas y flores. Éste le comentó que aquello parecería un funeral, a lo que Kurt le respondió que eso era justo lo que pretendía.

- En una ocasión, a la pregunta de cómo definiría su sonido, Kurt respondió: "Creo que sonamos como The Knack y The Bay City Rollers molestados por Black Flag y Black Sabbath."

- Cuando Kurt estuvo en Brasil, le dejó dinero a alguien para que le enviara toda la discografía de Os Mutantes. Antes de morir, Kurt envió una carta a Arnaldo Baptista, líder del grupo brasileño, en la que le confesaba su admiración por la banda. Arnaldo no conocía a Nirvana; recientemente confesó que creía que el tal Cobain vivía en África.

- Los informes policiales afirman que Kurt murió el día 5 de abril de 1994. Sin embargo, su madre afirma haber recibido una llamada de su hijo en la noche del 6 de abril. Conviene recordar que su cuerpo fue encontrado el día 8 en su propia casa. Para más misterio, un detective asegura que Kurt se había inyectado tres dosis de heroína antes de morir y que, así, no se hubiera podido levantar ni, mucho menos, apretar el gatillo. Eso sin hablar de la película que parecía conducir a la teoría de que Courtney Love había sido la que había urdido un asesinato. Como siempre en estos casos -recuerda lo de Marilyn Monroe-, ya tenemos munición para llenar libros con las teorías más dispares.

-En uno de sus tantos conciertos en vivo, Kurt decide lanzarse al público, en esos momentos un guardia que se encontraba juntoa él lo jala del pelo para poder sacarlo de la masa, en ese momento Kurt golpea con muchas ganas al guardia con su guitarra en la cabeza, después de esto el famoso guardia se moja los nudillos y le manda un tremendo combo a Cobain para luego pegarle una patada de antología. Claramente el pobre de Cobain voló por los aires y justo en ese moment0 se entromete un Novoselic furioso y Dave Grohl salta despavorido de su bateria, pero al contrario de Novoselic este no hace nada, absolutamente nada, mientras Cobain se revuelca en el suelo.

-Alguna vez viste a Cobain tocar en un recital o alguna presentación en televisión sin su guitarra, por lo menos después de todos los videos que he visto creo que una sola ocación Cobain lo hizo. Esta fue en Frncia en una presentación en la tv francesa, después de tocar 2 ó 3 temas Cobain se saca su guitarra (aprovechando que estaba el gay de Pat smear en la segunda guitarra), para agarrar el micrófono y desencadenar su furia a los frnaceses. Para mí una presentación de lujo.

-En sus diarios, publicados en 2002, aparece la frase "Hope I die before I turn into Pete Townshend" ("Espero morir antes de convertirme en Pete Townshend". La frase más famosa del himno "My Generation" de The Who, compuesta por Townshend años atrás, decía: "Hope I die before I get old" ("Espero morir antes de llegar a viejo"). Pete Townshend está vivo y Kurt Cobain no.